Ante la alerta naranja que persiste en el estado, la comunidad extranjera sigue cancelando reservaciones, así lo confirman vecinos del centro histórico que han recibido notificaciones solamente para cancelar su estadía en los departamentos y habitaciones que canadienses y estadounidenses pensionados ocupan por lo menos tres meses.
En los hoteles solo el 50% ha confirmado su llegada en los próximos meses, en su mayoría los extranjeros provenientes de los Estados Unidos son los que estarían arrivando a partir de esta semana a Mazatlán ya que su presupuesto está basado en los precios en moneda nacional, así que se ven forzados a regresar a Mazatlán como todos los años.
Quienes brillarán por su ausencia será la comunidad canadiense que ha decidido guardarse en su propio país, hasta esperar que los contagios bajen y aseguren que es posible viajar al extranjero sin ser expuesto al virus.
Para los organizadores del Camino al Arte o “Art Walk” como se escribe en inglés es la primera vez en 15 años que tendrán poca asistencia, será una temporada atípica así lo menciona una de las participantes del recorrido que se realiza el primer viernes de cada mes a partir de noviembre.
Comúnmente el Camino al arte recibe 300 personas por día en la veintena de negocios donde se puede apreciar la venta de artesanías, ropa, fotografía, grabado, pintura y esculturas de artistas y artesanos de la región.
En esta edición 2020 pintores y galerías que son fieles al recorrido, han decidido no participar y guardarse hasta el próximo año, otros optaron por inaugurar nuevos espacios y probar suerte incluyendo cerveza artesanal e incluir otros artistas locales.
Para los participantes del Camino al Arte, gran parte de sus ganancias de los próximos 6 meses salen de este recorrido que este 2020 incluye a 25 galerías y tiendas que se encuentran ubicados en las calles del centro histórico.
La esperanza de muchos restauranteros y dueños de tiendas, es la llegada del invierno, uno de los factores que obligan a los extranjeros a visitar Mazatlán.
El camino al arte se realizó por primera vez en el 2005 con el boom de la remodelación e iluminación de calles del centro histórico, donde participan como expositores extranjeros y locales exhibiendo su trabajo artístico y artesanal.