Martes de re apertura del Estadio Teodoro Mariscal

Este Martes el Estadio Teodoro Mariscal abre sus puertas a toda la afición de los Venados de Mazaltán que tendrán una serie de partidos del 20 al 22 de Octubre. El rey de los deportes gritará ¡play off! este 2020 bajo un estricto protocolo de seguridad tanto para jugadores como para la afición y negocios establecidos dentro del estadio.

Con una capacidad del 30% del estadio se abrirán puertas bajo un reglamento que prohibe la entrada a la persona que no tenga cubre bocas, deberá limpiar sus manos con gel antibacterial y tendrá que tomar un distanciamiento de 1 metro y medio entre cada persona. 

El Club Venados garantiza los asientos para todos sus socios que compraron en la sección de abonados, que dio inicio la pre venta  a principios del año.

La serie inaugural tendrá lugar el día de mañana ante los Mayos de Navojoa. Tres partidos en total se disputarán los Venados de Mazatlán en este inicio de re apertura de actividades en el estadio que ha dado vida a lo mejor del beisbol invernal. 

 

Festival Cultural Mazatlán presenta: Viernes de Teatro con la Obra Mea Culpa

El Festival Cultural Mazatlán 2020 ofrece al público espectáculos de calidad en cualquier manifestación artística, este viernes 23 de octubre a las 19:30 horas en Casa Haas, regresa la actividad teatral con el humor y talento de la Compañía Iguana Roja Teatro, con la presentación de “Mea culpa”.

Ramón Gómez Polo será el protagonista y director de la obra, la cual fue escrita por el dramaturgo hondureño Felipe Acosta, Rigoberto Valle será el técnico de iluminación durante la noche de presentación la cual tendrá un foro máximo de 50 personas y el costo del boleto de entrada será de 100 pesos.

La puesta, un monólogo, nos presenta a Jesús, quien es un vagabundo que desde el abismo insondable de su adicción al alcohol representa al sector de la sociedad capaz de amar, odiar, resignarse y cuestionar desde la palabra de Dios hasta la honestidad de los políticos, todo desde un punto de vista sarcástico.

Durante la cuarta semana de actividades del Festival Cultural Mazatlán 2020 ha presentado espectáculos de calidad reuniendo a cientos de espectadores en los sitios como Casa Haas, Teatro Ángela Peralta, y galerías, todo bajo estrictas normas de higiene y con personal capacitado para atender las situaciones ante la contingencia provocada por el Covid-19.

Con este tipo de acciones el Instituto Municipal de Cultura, Turismo y Arte de Mazatlán, que dirige José Ángel Tostado Quevedo, sigue promoviendo las bellas artes con seguridad y respeto, tal como lo indicó el Alcalde de Mazatlán, el Químico Luis Guillermo Benites Torres.

Las tres muertes de Marisela lo más reciente de Netflix

A diez años del asesinato de la activista Marisela Escobedo, Netflix estrenó recientemente el documental “Las tres muertes de Marisela” en donde se reviven los hechos con testimonios de amigos y familiares que acompañaron a esta mujer originaria de Coahuila a exigir justicia por el asesinato y desaparición de su hija Rubí de 16 años.

La historia relata la travesía que con coraje y rabia llevó a Marisela a cuestionar a las autoridades del estado de Chihuahua. La impunidad del sistema judicial que tuvo en sus manos todas las pruebas para hacer justicia: un asesino confeso, un testigo y evidencias que sirvieron solo para exonerarlo.

Marisela Escobedo buscó a la opinión pública, enfrentó a los jueces, a los dos gobernadores en turno y al mismo presidente Felipe Calderón e inicio un recorrido por todo el país buscando a quien le arrebató la vida a Rubí.

Hasta el último momento de su vida estuvo en protesta con la firme esperanza de que la balanza de la justicia declinara a favor de su hija, Marisela muere frente a las puertas de Palacio de Gobierno de Chihuahua en manos del crimen organizado que respaldó al asesino confeso de Rubí.

En la memoria colectiva vive el recuerdo de aquella mujer “la más chingona” como lo gritó uno de sus hijos el día del sepelio, así  están hechas esas mujeres de acero inquebrantables cuando la vida les arrebata lo mas querido. 

Escobedo queda para la historia como la mujer que desafió a todos al estado y movilizó a otras mujeres en búsqueda de la justicia y la verdad. 

Netflix conmemora la vida de la activista con este documental dirigido por Carlos Osorio disponible dentro de la categoría de documentales. 

Por que proteger los gatos negros en vísperas del 31 de Octubre

La noche del 30 y 31 de Octubre en todo el mundo se realizan ceremonias y ritos de ocultismo en donde las energías mas oscuras se invocan para obtener poder y favores. Dentro de los rituales que se realizan particularmente las sectas satánicas son las que a partir del 30 de Octubre se preparan con diversos artículos como velas, inciensos y animales que podrán ofrecer en sacrificio. 

Los mercados que venden diversos tipos de animales, reportan demanda en la compra de cabras, gallos y cerdos para ceremonias y misas negras que se llevarán a cabo a la media noche entre el 30 y 31 de Octubre.

Los gatos negros forman parte del grupo de animales que están dentro de los más solicitados para este tipo de ceremonias. 

Hay quien asegura que los gatos son animales reguladores de energías, en donde se recuestan es donde se necesita equilibrar las energías. Otros atestiguan que detectan fácilmente las intenciones de aquellas personas que  se acercan al dueño del felino. 

Este grupo de felinos son los más vulnerables tanto en zonas rurales como en zonas urbanas, alrededor de ellos surgen muchos mitos y leyendas sobre la atracción de la buena o mala suerte o de ser mascotas de brujas o hechiceros negros.

Los real es que estos seres enigmáticos los hace fascinantes al caer la noche, en particular aquellos que  portan ojos verdes o amarillosos. 

Protejamos a estos encantadores seres que lo único que proporcionan cariño, paz y estabilidad a muchos de sus amos que fervientemente los consienten. 

Este miércoles, la Compañía Folclórica del ISIC en charla con el Ballet Juvenil de Yucatán

Este miércoles a las 19:00 horas, tiempo del Pacífico, la Compañía Folclórica del Instituto Sinaloense de Cultura continúa con su proyecto “Circuito Recorriendo México a través del intercambio cultural”, con una segunda charla en línea entre sus integrantes y los del Ballet Juvenil “Alfredo Cortés Aguilar” del Estado de Yucatán, en la que serán los yucatecos quienes hablen sobre sus tradiciones dancísticas.

 La charla será transmitida en vivo a través de la página de Facebook del Instituto Sinaloense de Cultura y los protagonistas serán los miembros de la compañía que dirigen Luz María Gómez, directora artística, y Roberto Isidro Canul Ortiz, director escénico, a quienes toca hablar de sus experiencias y del quehacer dancístico en Yucatán.

Por parte de la Compañía Folclórica del ISIC estarán su directora artística Olimpia Chávez y el coreógrafo Yahir Padilla, así como miembros de la agrupación, a quienes toca aprender algo sobre la comida, tradiciones y bailes representativos de Yucatán.

Es la cuarta edición de este programa, dentro del cual han participado ya miembros del Ballet Folclórico de la Ciudad de Tepic y de la Compañía de Danza Folclórica Nayeche’ Lulá, de Oaxaca.

Se realiza cada dos miércoles a las 19:00 horas (tiempo del Pacífico) y a las 20:00 horas (tiempo del Centro del País), con transmisiones en vivo, y para las próximas semanas se encuentran anotadas compañías representativas de los estados de Chihuahua, Guanajuato, Jalisco, Nuevo León, Querétaro, Sonora, Tamaulipas y Veracruz y Yucatán, en encuentros enriquecedores para los participantes y su público.

El clarinetista Alberto José Estrada en concierto en línea

Este viernes 23 de octubre a las 18:00 horas (tiempo del Pacífico), el Instituto Sinaloense de Cultura continúa con el programa “Momentos Memorables de la Banda Sinfónica”, esta vez con la interpretación de la obra “Concierto No. 1 para Clarinete y Banda Sinfónica” (2006), del compositor español Óscar Navarro, ejecutado por el clarinetista venezolano Alberto José Estrada Jiménez (invitado especial).

La Banda Sinfónica Juvenil del Estado, que dirige el maestro Baltazar Hernández Cano, lleva a cabo el programa “Momentos Memorables”, a través de las redes sociales del ISIC, para suplir en tiempos de pandemia su tradicional programa La Banda en la Plaza, de cada dos viernes en la plazuela Obregón de Culiacán.

Es un programa que consta de una selección de videos con los momentos más significativos de esta agrupación que, por estar integrada por jóvenes estudiantes, continúa trabajando desde casa. 

Las próximas presentaciones son el 06 y 20 de noviembre, así como el 04 de diciembre, y pueden apreciarse a través de las redes sociales del ISIC en sus cuentas de Facebook, Instagram y YouTube.

Invita el Colegio de Sinaloa a la videoconferencia sobre procesos ambientales

Para continuar con la agenda del programa Ciencia en Directo impulsado por El Colegio de Sinaloa, la institución sede invita a presenciar la videoconferencia que ofrecerá la Dra. Blanca González Méndez, con el tema: El suelo como regular de procesos ambientales. La actividad se desarrollará este jueves 22 de octubre de 2020, a las 10:00 hrs. —horario del Pacífico— a través de las plataformas streaming Zoom y Facebook Live.

 ID: 843 2162 1611

Código de acceso: 562226

En esta conferencia la especialista explicará que el suelo es la zona estrecha de la corteza terrestre donde ocurren importantes procesos de regulación geosférica —como los ciclos biogeoquímicos y el ciclo hidrológico—. Es un cuerpo natural compuesto de minerales, materiales orgánicos, líquidos y gases que cumple diversas funciones o servicios ecosistémicos como purificar el agua, retener contaminantes, regular inundaciones la del aire y el clima, por mencionar sólo algunos.

Blanca González Méndez estudió Biología en la UNAM y la Maestría y el Doctorado en Ciencias de la Tierra en el Instituto de Geología, donde investigó la interacción suelo-atmósfera como consecuencia del riego con aguas residuales en suelos de zonas semiáridas. Se desempeñó como profesora de la Facultad de Ciencias y la Facultad de Filosofía y Letras en las asignaturas de Laboratorio de Ciencias del Suelo, Edafología y Geografía de los suelos.

Para mayor información de eventos, visite nuestra página web y redes sociales:

www.elcolegiodesinaloa.gob.mx

https://www.facebook.com/ElColegioDeSinaloa/

Que hacer con un kilo de camarón seco

Por Juan Esmerio 

Las tribus costeras del sur de Sinaloa emplearon la técnica de “salar para conservar” en los camarones y los peces que desbordaban los esteros de la región. Hay depósitos salinos en el rumbo, sin descartar que también podían incluir la sal tomando el agua para sus cocciones del estuario, luego de espantar un flamingo crepuscular. La técnica se conserva hasta hoy. Consiste en medio cocer, salar y luego orear el crustáceo, lo que garantiza el buen estado del animalillo durante meses.

Hay varias maneras de comer el camarón seco. Empecemos por la más sencilla, que consiste en remojarlo en un plato que contenga limón y salsa Guacamaya; si a usted no le gusta el picante, un buen sustituto es salpicar el jugo con salsa tipo inglesa. Esta forma es preferida por quienes gustan de botanear. Así servido es un excelente tentempié. Hay quienes tratan de pelar el camarón (la cascara adherida al cuerpo, fuente de calcio, rara vez queda totalmente suelta) y otros comensales solo le quitan la cabeza. Es curioso ver que mientras comen el aperitivo, sea a medio día o a media tarde, ciertas mujeres y hombres van guardando en otro plato las cáscaras y las cabezas, a las que días después despojarán de los ojos —transparentes cuando estaban vivos, rojos al cocerlos y al final negros— para, una vez que las muelan, destinar a otro platillo.

Una receta nueva es hacer ceviche. Pero cómo, dirá el lector, si la esencia del ceviche es que el pescado o el camarón estén crudos. De hecho, en su preparación se siguen las mismas instrucciones del ceviche: luego de moler el camarón (sin cola, sin patitas y sin cabeza) se le agrega el limón y enseguida la zanahoria, el pepino, la cebolla morada y un toque de cilantro (todo picado con finura). Como no es necesario que la carne se cueza en jugo de limón, con esta entrada se come en poco tiempo; aunque claro, es mejor dejarlo que pierda temperatura en una hielera o en el refrigerador.

Si sus invitados privilegian el sabor por encima de las formas, guarde el ceviche en una bolsa de plástico —sobre todo si lo enfría en hielera, lo que es recomendable— y no en esa hermosa ensaladera que iba a lucir al centro de la mesa. Ese detalle es uno de tres secretos de los marisqueros de carreta para hacer de la pulpa de un modesto pescado, el ceviche que lo hace a uno no medir las tostadas que se come.

Esta receta es la perfecta síntesis de las aportaciones de mazatlecos, que hacen así el ceviche de sierra, y escuinapenses a la cocina de México. Escuinapa es uno de los pocos lugares en Sinaloa donde la carne asada perdió desde hace tiempo la apuesta a la hora de decidir qué comer. 

Se recomienda no moler el camarón en una licuadora; se estropean las aspas.  

Con los años he ido ganando flexibilidad al cocinar, así que sugiero que este ceviche se sirva, por separado, con corazones de lechuga y aguacate, incluso con cuadritos de betabel a manera de entrada. Pero en lo que no cedo es en que se unte mayonesa a la tostada, pues desaparece los otros sabores.

También se hacen tacos dorados con este animal que es considerado por algunos legos respetables como un gusano de mar. Por fortuna en tierra caliente no tenemos problemas, desde Juan el Bautista hasta los indígenas del sureste mexicano, para ser entomófagos, sean los insectos de mar o sean de tierra.

Yo los prefiero de machaca: me parece que con el camarón seco no hay una auténtica integración entre la tortilla dorada y la carne que alberga; lo que sí sucede cuando se guisa el camarón (los abuelos lo agradecen: es más blando) en aceite de oliva; de ser así este debe ser de talla mediana. El taco me sigue pareciendo un ingenio de nuestros cocineros del sur (son hombres los que los sirven, pero seguro es obra de mujeres) que han hecho de él una comida de precio accesible por la escasa verdura con que es servido: repollo (la lechuga del pobre), cebolla morada curtida y partida en tiras y un caldo donde predomina el sabor a orégano. El taco, a diferencia de los tacos dorados de tierra adentro, se sirve a todas horas, y es posible comerlo en los alrededores de la iglesia de Escuinapa, acompañado de un tejuino, sin nieve por favor, de don Popochas.

La polémica, no obstante, es si a la orden se le rocía el caldo o se sirve por separado; quedan excluidos, por una prohibición culinaria hebrea que respetaban nuestros antepasados (no mezclar leche con peces ni mariscos) y por diacronía, la crema y el queso cotija rayado, lácteos que le van bien a los tacos dorados de carne con papa y de papa sola. Miguel Ángel Manzano prefiere no estropear la vista del platillo —una mezcla de colores siempre grata— y pide le pongan la tacita aparte para beberla a sorbos como si fuera un café tibio; lo cual es una manera, me parece, de anticipar la sobremesa. Antes él mismo le exprimió unas gotas de limón, que una muchacha de ojos chispeantes y caderas saltonas le trajo del huerto que está en el patio del restaurant.

(Bendito limón, ¿qué sería de nosotros sin este cítrico traído por los navegantes españoles, enterados como estaban de los estragos que causaba el escorbuto en la tripulación, aunque en nuestra región aquellos encontraron en las aguamas un manantial de vitamina C, aunque doloroso, para aliviar sus encías ennegrecidas. ¿Cuántas hectáreas de bosques y toneladas de gas hemos ahorrado con esa forma de cocer el camarón y el pescado, y cuánto tiempo? ¿Qué otro ingrediente es el perfecto amigo/ enemigo de las glándulas salivales?)

Otro platillo de lujo son las tortas. Se emplea aquí el mismo procedimiento que se usa para cocinar tortas de papa o de calabacita (batir el huevo, capearlo y freírlo con la masa del ingrediente que se ha elegido). Si son tiempos de bonanza se hacen del cuerpo del camarón. También se pueden hacer de las cabezas que guardamos al principio. El caldo se prepara, como en los dos casos citados arriba, con tomates cocidos y licuados, y se sirven con un arroz blanco a la mantequilla sin sal, que además de dar color matizará el sabor a sodio de las tortas.

Una ocurrencia fue hacer pasta con camarones. Pero la receta no alcanzó la mayoría de edad entre mis comensales, culichis demasiado sensibles de olfato que se quejaron del perfume de yodo que emanó al abrir el recipiente. Esa tarde en la oficina los ventiladores no pararon hasta el cierre del Instituto.

En Isla del Bosque, un pueblo de agricultores y pescadores cercano a Teacapán, cené camarón seco a falta de queso. Antes de servirlo, la señora Marina, mi infatigable anfitriona durante mis años de universitario, lo calentó en un comal. Ya oigo las quejas para quienes el colesterol es un azote que luchan por mantener a raya. Yo he comido pescados y mariscos a deshoras y nunca he sentido la más leve indigestión. Incluso luego de una de las frecuentes comilonas en casa de mi hermano Chori en Mazatlán he estado tentado a hacerme una prueba para conocer mis niveles de grasa en las células. No he cedido a la curiosidad, confiado en que al día siguiente caminaré por la rivera meridional del bajo Tamazula en Culiacán, río arriba y río abajo, algo que siempre disfruto, no importa que sea el verano. 

Cuando se cocine el ceviche y las tortas se obvia la sal. El sabor dulzón de la zanahoria, en el primer caso, es un excelente contrapunto para el paladar, y el caldo de tomate, en el segundo, neutraliza su poder de erosión en la boca.

La lengua protesta por la rudeza con la que es tratada. Se recomienda tomar agua de jamaica mientras se come en familia y despachar de postre conserva de calabaza; o, si se tiene aún cierto ánimo de niño, tomar un helado de pitaya, fruto mítico ligado a la toponimia de Sinaloa, y que la señora Juana, del pueblo de San Javier, ha rescatado en sus paletas inigualables para deleite nuestro. Como todos los placeres de la vida, este fruto granate es efímero como un relámpago, y solo se come durante el mes de mayo (lo mismo que la ciruela y la lichi), previo a la temporada de lluvias, que obra en su contra.

Pero la rudeza tiene sin cuidado a los hombres del mediodía, que con un seis de cerveza pueden devorar hasta un kilo y mandar por otra bolsa a la marisquería más cercana.

Antes de la llegada de los sistemas de refrigeración el camarón seco se guardaba para el piojo, ese tiempo demoledor —no solo por el clima húmedo sino por la falta de empleo, antes de la apertura de la veda— que pone a prueba el instinto de sobrevivencia de los habitantes del sur de Sinaloa. Con el camarón de cultivo las bolsas han ganado en vista y volumen, aunque para los ortodoxos el de estero sea insuperable.

Ahora una autopista bordea Escuinapa, y los puntos de venta están a la salida norte si se viaja de sur a norte, y viceversa. Cuenta Dámaso Murúa, el narrador que inmortalizó la picaresca de un personaje del lugar, que el trazo de la carretera federal cruzaba el centro del municipio porque un alto funcionario prometió a su novia que esta pasaría justo afuera de su casa. En el sur, hombres y mujeres están atentos a la luna y a la marea, y a la temperatura de la cerveza, y viven libres, entregados a sus cuerpos. Un aroma sensual en el ambiente compite con el de las congeladoras.

El camarón se ofrece en dos presentaciones: en bolsa de plástico y, cada vez menos, en barcina, invento autóctono que es un envoltorio redondo hecho de palma tejida que lo preserva de bichos. El camarón —crudo, cocido o en congelación— no pierde nunca ese tufo a raíz de mangle y lecho de estuario, afrodisíaco irresistible para las moscas —y para ciertos glotones que percibimos en ese olor las esencias puras de los minerales salinos de la arena.

La técnica de deshidratar se ha extendido a la fruta, y del mango Kent se hacen unas tiras con chile que son adictivas. Las huertas de mango rodean Escuinapa como lo hacían los ejércitos del Gran Khan durante sus batallas.

Nota bene para el cocinero y algunos puntillosos comensales: el olor de camarón en las manos se quita lavándose con bagazo de limón, tomate fresco o tortillas hechas a mano. Aunque el olor pervive en las uñas como ciertos aromas de amor que sobreviven, en los hombres, incluso después de un baño.

Si usted no quiere arreglar (verbo usado en Escuinapa como sinónimo de cocinar, como si esta actividad fuera un complejo proceso de alta ingeniería mecánica y los productos de la naturaleza piezas de un cosmos generoso a las que solo hay que dar una vuelta de tuerca para convertirlos en una delicia irreprochable), si usted no quiere, decía, tocar por hoy un kilo de camarón seco, guárdelo, que sea en un lugar apartado, y si cambia de opinión a la vuelta de un año, aún puede disfrutarlo con alguna de las sugerencias de este texto. O con aportaciones de su propia imaginación. 

     

CLOSE
CLOSE